Junto a la Lonja de València, ha tomado forma un nuevo proyecto gastronómico de Grupo Gastrotrinquet: el restaurante Vaqueta. Un espacio dedicado a la cocina mediterránea y de autor en la que se ha cuidado hasta el último detalle desde el punto de vista culinario y del interiorismo. Y que ha confiado en nosotros para materializar sus las propuestas de diseño de interior de Janfri&Ranchal Studio.

Un proyecto al que hemos aportado nuestra asesoría técnica y que se ha enriquecido por nuestra experiencia y eficiencia en la manufactura de piezas de mobiliario a medida, que conjugan madera, metal y vidrio, específicas para restaurantes.

Ya en el vestíbulo del restaurante queda evidente nuestro sello. Una estantería – biblioteca de grandes dimensiones, con escalera incorporada, y un mueble verdulero dan la bienvenida al restaurante y enmarca la entrada a La Vaqueta. Nuestra apuesta en este espacio ha sido el eucalipto ahumado. Una madera singular y poco habitual en este tipo de espacios que la confiere una personalidad singular y única.

El mueble de recepción del restaurante, que lleva el nombre del establecimiento y una rejilla metálica, incorpora un ordenador y da cabida en su interior a cableado y conexiones de datos. Es misma adaptación del mobiliario a sus necesidades tecnológicas queda patente en la mesa del disck-jockey, de alta complejidad técnica, que se ha creado para la zona de sala.

Una puerta de entrada de madera de pino acompaña al comensal al interior del restaurante, en el que los productos de Pauferro brotan por todas partes. De la gran barra con encimera de roble con una incrustación en latón en el borde a bancos corridos con asientos de cuerda que recorren el salón. Se sustentan sobre una estructura metálica con un canto de roble tintado, piezas de latón y tapizados en polipiel.

El suelo también ha supuesto un reto técnico, ya que se ha montado con el complejo sistema de ‘junta hungría’, con madera maciza de bambú, que se define por sus detalles.

Pero si hay dos elementos que atrapan la mirada en el restaurante son los sinuosos separadores creados con varillas de madera maciza de tres y medio de altura unidos entre sí con nudos metálicos. Estas piezas tan complejas incorporan un banco metálico y semicircular tapizado. La parte superior está equipada con un espejo ahumado, cuyo perímetro se ilumina con luces LED.

restaurante vaqueta

Creados en madera de fresno, estas divisorias aportan privacidad y una sofisticada cualidad decorativa.

La precisión técnica de Pauferro también ha quedado patente en el mueble – vinoteca del restaurante, que acoge cuatro neveras para vino y otra para carne, creada a partir de fresno olivato, que se ha equipado con chapas metálicas, con una escalera y con luces LED. En los baños, unos espejos que conjugan vidrio y madera visten buena parte de las paredes.

La planta superior de Vaqueta está dedicada Gastrónomo, una sala privada para un mínimo de ocho personas en las que es posible contemplar a los chefs del restaurante mientras cocinan. También ahí hemos dejado nuestra impronta.

restaurante vaqueta

La barra se ha fabricado en roble mientras que el techo a dos aguas ha cobrado vida a partir de vigas de madera de fresno. La barra y contrabarra que dan paso a Gastrónomo cuentan con estructuras metálicas que le aportan una estética contemporánea.